Nadie recordaba la guerra tan espectacular ni tan llena de disparos imposibles. Pero tampoco a nadie le importa un poco de espectacularidad.
Solo disponible en Inglés
S.K.I.L.L. es un MMO FPS gratuito. El título cuenta con un gameplay puramente arcade y espectacular que permite que nuestra habilidad con el teclado y nuestros reflejos sean más importantes que planificar una estrategia.
El juego cuenta con un modo de juego bastante clásico que da alas a los jugadores expertos para dominarlo en poco tiempo, pero que a cambio renuncia a ofrecer gran novedad. No obstante, S.K.I.L.L. incluye un modo de juego alternativo, el modo Glass, que obliga a los jugadores a permanecer en continuo movimiento en un entorno completamente surrealista.
El título hace uso del famoso Unreal Engine 3, capaz de mantener un nivel gráfico más que respetable.
Por su parte el aspecto técnico no es nada desdeñable, aunque tampoco sobresale en ningún aspecto.
Si existe un género capaz de atraer la atención de los jugadores que busquen una experiencia en línea, éste es, sin duda alguna, el shooter.
No en vano, los romanos descubrieron hace ya bastante tiempo que la violencia sin reglas, sentido ni sofisticaciones se disfruta mucho mejor en compañía. Los gladiadores, probablemente, no lo tenían tan claro.
Volviendo al juego que nos ocupa, S.K.I.L.L. - Special Force 2 (o simplemente SKILL para los amigos) es exactamente eso. El título de Gameforge se resume en disparar, correr, apuñalar o morir.
Después de registrarnos y de descargar el cliente, tendremos que elegir a qué facción queremos unirnos, a elegir entre tres disponibles, así como nuestro equipo inicial.
Dichas facciones son:
A nivel de gameplay esto tiene poco o ningún efecto, fuera del campo estético, en el cual necesitaremos un desembolso si queremos profundizar. Hecho esto, toca comenzar a cortejar a la muerte.
Antes de lanzarnos a la arena, el juego tiene el generoso detalle de lanzarnos a un evento/minijuego repetible en el que aprenderemos a dominar lo más básico al más puro estilo Infinity Ward, así que los veteranos de Call of Duty se sentirán como en casa. Y no sólo en este aspecto, sino que por regla general se nota bastante de dónde han cogido la inspiración los muchachos de Gameforge.
Los desarrolladores, no obstante, han preferido la espectacularidad al realismo práctico, dando como resultado un arcade frenético donde la ley de la jungla es toda la estrategia que necesitaremos.
Tras acabar nuestro adiestramiento, llegará la hora de la verdad. La interfaz del juego nos permitirá administrar con facilidad todos los aspectos de nuestra carrera militar.
Desenvolverse entre los menús es bastante sencillo, así que en pocos clics llegaremos al campo de batalla.
Por desgracia, dicho campo de batalla incluye sólo los modos más clásicos y repetidos de la historia: Todos contra todos, Deathmatch en equipo, Capturar la bandera o el típico poner/desactivar bomba. Eso, por supuesto, dejando de lado el innovador modo glass.
El modo glass convierte el mundo en un escenario completamente destruible, desde los edificios hasta el santo suelo. Esto obliga a los jugadores a permanecer en constante movimiento, ya que un mal disparo o una mala explosión pueden hacer que el suelo bajo nuestros pies se rompa y caigamos a un vacío infinito.
La consecuencia directa de jugar en este modo es que no disponemos de nada más que nuestra agilidad y nuestros reflejos como defensa, en lugar de una buena posición o una buena estrategia. Si algún obstáculo entorpece tu camino, es tan fácil y tan satisfactorio como volarlo a tiros.
El juego incluye además un muy efectivo sistema de búsqueda de partidas por nivel de habilidad, lo que nos permitirá saber en todo momento a quiénes nos enfrentamos y evitará que, como ocurre en otros shooters como Mass Effect 3, nos encontremos de repente en medio de un campo de batalla que nos viene demasiado grande.
A pesar de que este sistema prácticamente elimine la disparidad entre jugadores, sí es importante tener en cuenta que siempre habrá un desequilibrio notable entre los que decidan gastarse su valioso dinero y los que no.
Como ya se ha mencionado, el juego hace uso del poderosísimo Unreal Engine, capaz de maravillas gráficas como la trilogía Mass Effect. Obviamente, SKILL no es un juego donde el motor dé lo mejor de sí, pero eso no significa que no sea más que capaz de ofrecer un rendimiento considerable. Los modelados de los personajes son bastante más que aceptables y los entornos, si bien no sorprenden en nada, cumplen su función con excelencia y no dejan nada que desear.
El uso de UE3 hace que SKILL sea un juego poco exigente, ya que podrá funcionar en ordenadores más antiguos sin ningún problema. Basta un Pentium 4 a 3Ghz y allá que vamos.
En resumen, SKILL es un juego bueno, rápido y que deja una gran sensación de satisfacción cuando al fin eres capaz de matar en serie sin tener que estar en un ciclo constante de reapariciones. La estructura del juego recuerda mucho a la del fenómeno llamado Call of Duty, con la ventaja de estar pensado para un público diferente. Bueno, frenético y divertido. Sin duda, una gran adición para cualquier colección.
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Exquisitamente arcade
Muy bien equilibrado y balanceado
Modo Glass hilarante
Contras
Mapas sin personalidad
Pocos modos de juego
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Contras
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