¡Salvar el mundo está pasado de moda! Únete al lado del mal y gestiona tu propio imperio maligno. Los clichés se pagan aparte.
Después de pasarnos años salvando mundos, rescatando damiselas en apuros y básicamente haciendo lo que nos mandaban, ha llegado el momento de pasarnos al lado oscuro, de inspirar temor o, simplemente, de pasárnoslo bien sin más miramientos.
Goblin Keeper es un juego de Gameforge donde gestionaremos nuestro propio imperio maligno de un modo divertido y accesible.
En esencia, el juego sigue los tópicos del género administrativo. Nos pedirá que gestionemos nuestro imperio y que fortalezcamos nuestras mazmorras para ganar fama y fortuna, así como aliarnos o atacar a otros jugadores.
Gráficamente, Goblin Keeper no nos aporta nada nuevo, aunque en justicia se defiende bastante bien.
Si siempre has tenido ese impulso oscuro reprimido bajo la presión de la sociedad, Goblin Keeper es el juego que andabas buscando.
Si hay una cosa que no falla en un 90% de las historias, es el héroe.
Muy a menudo se nos narran las hazañas de valientes adalides del bien y la justicia que, con valor, buenas intenciones y armas que dan bonificadores astronómicos, salvan a la gente, a las ciudades o al mundo sobreponiéndose a terribles adversidades.
La popularidad del héroe se basa en que es una figura inspiradora: ¿Quién no quiere ser uno?
Si tu respuesta a esa pregunta es "yo", has llegado al sitio ideal. Bienvenido a Goblin Keeper, donde el honor, la lealtad y la pureza están bien siempre y cuando se apliquen a otra persona.
Aquí somos los malos, el mundo hay que salvarlo, sí, pero de nosotros antes de que lo sometamos y lo dobleguemos a nuestra voluntad. Admitámoslo: el lado oscuro es encantador.
Desde el punto de vista ajeno, el nuevo título de Gameforge se presenta como estratégico, pero con un giro interesante, al ponernos en la piel del que construye las mazmorras y los laberintos.
El gameplay es más bien clásico, pero no le falta un detalle.
Primero empezaremos por administrar nuestra mazmorra, con el fin de hacer que cada laberinto sea un reto inabarcable, deliciosamente caótico y letal. Ratón en mano, nuestros primeros momentos los llevaremos a cabo de la mano de un tutorial muy práctico, que se nos presentará en forma de misiones. Ningún genio maligno nace sabiendo.
Como en cualquier juego de estrategia, tendremos que lidiar con los problemas que supone expandir nuestro territorio y mantenerlo bonito y funcional.
Desde la mazmorra podremos construir guaridas, fincas, tabernas y organizar el trabajo de la mina, necesario para obtener materias primas.
Cada edificio funcionará de un modo diferente. Las cuevas, por ejemplo, nos servirán de cuartel, mientras que las bibliotecas nos permitirán llevar a cabo investigaciones para mejorar nuestros malignos recursos.
Además es importante que fortalezcamos nuestros edificios para mejorar su eficiencia.
Hecho esto, tendremos que encargarnos de reclutar un ejército adecuadamente compuesto por orcos, goblins y otras criaturas felices y vivarachas que nos permitan enfrentarnos a los miserables elfos del mundo superior.
Si nos sentimos especialmente seguros de nosotros mismos, siempre podremos intentar asaltar las mazmorras de otro jugador, con la (vana) esperanza de que no estén llenas de trampas y con el objetivo de despojarle de sus preciados recursos.
Desde el punto de vista gráfico, Goblin Keeper no incluye nada particularmente revolucionario ni refinado, pero el estilo gráfico en 2D que adopta está bastante elaborado y resulta agradable de contemplar.
Desde los entornos hasta los sprites de los personajes, el arte es detallado y agradable, sin llegar a ser complejo.
El sonido también sigue la misma estética: Simple, pero efectivo y muy de acuerdo con la maligna atmósfera del juego.
En un mercado lleno de juegos de gestión para navegadores, separarse de la multitud y proclamar la propia identidad de uno no es fácil por mucha calidad que se tenga.
Gracias a su ingenio y a su diversión, Goblin Keeper logra distanciarse del resto a pesar de que, paradójicamente, su sistema de juego sea tan clásico.
El simple hecho de interpretar a los malos dota al juego de un encanto muy particular que da al conjunto una sensación velada de frescura, a pesar de que realmente no haya nada innovador.
Si se te apetece un cambio de aires, Goblin Keeper es el juego que necesitas.
¿Listo para entrar en el mundo de Goblin Keeper? ¡Haz clic para jugar ahora!Pros
La posibilidad de emitir risas malvadas
Buen aspecto gráfico
Contras
Nada innovador
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Contras
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