Stormfall: Age of War

Visión general

Stormfall: Age of War es un MMORPG de estrategia desarrollado por Plarium para ser jugado en navegadores. El juego permite la creación y mejora de un castillo propio, así como también la construcción de un ejército para saquear los castillos de otros jugadores y defender el propio ante sus eventuales ataques.

Aunque las mecánicas de combate de Stormfall no son particularmente interesantes, hay suficiente por hacer en este juego tan bien formulado. Entre las interminables construcciones, unidades y habilidades para crear y mejorar tu castillo, además de los diferentes tipos de conquistas a planear y ejecutar por fuera de él, Stormfall puede llegar a sentirse demasiado abrumador para principiantes en el género. Sin embargo, esto también asegura que no se aburrirán demasiado rápido, ya que casi siempre queda algo nuevo por aprender.

➔ Puntos principales:

• Interpretaciones de actores vocales
• Gráficos realistas
• Comunidad activa
• Sistema de PVP y PVE de asedios y saqueos
• Permite la construcción y mejora constante de un reino propio

Trailer

Análisis completo

Historia complementada con oratoria

El sarcástico soldado Oberon es el primero en saludar al jugador al comenzar a jugar Stormfall, ya que es el encargado de guiar a los principiantes a lo largo del tutorial, y también es quien entrega las primeras misiones que le siguen. Oberon no sólo sirve de ayuda, sino que también evidencia el esfuerzo y detalle que Plarium ha invertido en el desarrollo del juego, ya que cada uno de sus mensajes han sido completamente (y habilidosamente) vocalizados.

Aunque sus mensajes pueden tornarse demasiado extensos, a tal punto que completarás las misiones antes de que finalice de narrar las instrucciones, también pueden resultar entretenidos cuando se burla de tí, de otros NPCs, e inclusive del juego mismo. Oberon brinda una pulida bienvenida al juego que, de otra manera, sería bastante similar a otros del mismo género.

Construcción y administración de recursos

Stormfall cuenta con cuatro divisas: oro, hierro, comida y zafiros. Éstos últimos pueden ser obtenidos a través de misiones y logros, o a través de micro-transacciones en la tienda del juego por dinero real. El oro, el hierro y la comida pueden ser obtenidos a lo largo de la rutina diaria o mensual, ya que se basan en el número y el nivel de mejoras de las granjas, casas y minas.

Pero las básicas edificaciones de recursos no son más que el comienzo. Stormfall cuenta con siete categorías de estructuras para construir, incluyendo las militares, cuyas construcciones te permitirán crear y mejorar tu ejército, y las mejoras que incluyen estructuras más pequeñas para impulsar las defensas de tu castillo o su capacidad para unidades.

Las básicas edificaciones de recursos no son más que el comienzo.

Casi todas las edificaciones pueden ser mejoradas para recibir bonificaciones tales como una mayor capacidad para acumular recursos o una velocidad ligeramente más acelerada. Incluso aún más edificaciones y unidades pueden ser desbloqueadas al descubrir "Artes Perdidas", el árbol de tecnología en el que se basa Stormfall, lo cual permite acceder a aún más Artes con el progreso del juego.

También podrás encontrar recursos aleatorios que aparecen diariamente para brindar una pequeña entrada extra y que pueden ser cosechados con un clic en los alrededores del castillo, además de duendes y jabalíes que pueden ser exterminados a cambio de oro y alimentos respectivamente, junto con armamentos abandonados que brindarán hierro.

Combate y misiones

La estrategia yace primariamente en elegir las batallas para las cuales tengas unidades suficientes.

Stormfall: Age of War cuenta con una gran variedad de diferentes tipos de unidades militares que puedes entrenar cuando hayas construido la Casa Centinela. A su vez, el ejército se divide en tres categorías: Infantería, Caballería, Ocultos y Bestiario. Cada tipo de unidad se especializa en ofensa o defensa pero, aunque esto pudiera parecer indicativo de alguna estrategia interesante, el combate de Stormfall no es nada demasiado especial. Tan sólo podrás elegir donde atacar o defender, se trate tanto de un Campamento de Orcos como de un Campo de Refugiados, y, aunque puedes elegir las unidades que deseas enviar, al final esto se reduce a enviar las ofensivas para escenarios de ataque y las defensivas a escenarios de protección. Posteriormente, quien tenga la mayor cantidad de unidades ganará. La estrategia, por lo tanto, yace primariamente en elegir las batallas para las cuales tengas unidades suficientes que te garanticen el triunfo.

A pesar de sus mecánicas simples, hay mucho por hacer en Stormfall. Puedes unirte a una legión junto a otros jugadores en línea y pelear por la gloria colectiva, comerciar con tus vecinos (o espiarlos), conquistar y defender asentamientos, saquear los castillos de otros jugadores, o simplemente sentarte a construir tus propias defensas. También te encontrarás con misiones de eventos especiales que apuntan a desarrollar la historia del mundo en el cual se desarrolla el juego. Éstas se extienden durante varios días y requieren que completes un determinado número de actividades particulares, tales como saquear Catacumbas, por ejemplo, para derrotar las fuerzas de algún señor oscuro y ganar varios recursos para tí mismo. Cada actividad es simple de aprender y dominar, pero cuando varias se combinan contarás con una gran variedad de elecciones al respecto del modo en el que te gustaría jugarlo.

Un título decente

Los gráficos de Stormfall son lo suficientemente decentes para un juego para navegadores, con suficientes detalles y pequeñas animaciones para hacer que tu castillo sea un lugar placentero para observar. Las edificaciones, especialmente, son hermosamente diseñadas e incluyen banderas flameando desde las torres y ciudadanos movilizándose alrededor de las construcciones. Los menús, la música y los efectos de sonido reciben el mismo tratamiento, logrando que Stormfall brinde una sensación de pulido fino. El juego también se ejecuta correctamente, sin eternos tiempos de espera ni errores de programación.

Una característica molesta para un juego de navegador es que no puedes jugarlo apropiadamente a menos que sea a modo pantalla completa. En algunos monitores, algunos menús (incluyendo los siempre importantes botones de "Aceptar" en las notificaciones y menús de misiones) son recortados a menos que sean vistos en pantalla completa. Esto puede funcionar para ti si estás buscando una sesión de juego envolvente, pero debido a que puedes cruzarte con numerosos y extensos tiempos de espera (a menos que pagues para acelerar los tiempos del juego), pero a algunos puede desagradarles no contar con una opción para cambiar fácilmente de pantalla.

La pregunta acerca del dinero real

Casi todo en Stormfall puede ser comprado o acelerado con zafiros aunque, como en la mayoría de los juegos gratuitos, esto sólo se vuelve tentador al acercarse a los niveles más altos. Las edificaciones pueden ser construidas y mejoradas en segundos al principio del juego, pero al subir algunos niveles esto puede llegar a tomar horas, e incluso días.

Sin embargo, se pueden ganar algunos zafiros en misiones, e incluso llegar a juntar una cantidad importante luego de jugar unos pocos días. Naturalmente, cuanto más juegues, más necesitarás elegir entre esperar o pagar.

Conclusión

Stormfall es un entretenido y bien desarrollado MMORPG, especialmente para aquellos jugadores que disfrutan de peleas y saqueos, aunque también incluye una variedad suficiente para atraer a los más casuales.

Los gráficos resultan agradables y el juego se encuentra compuesto por contenido suficiente como para mantenerte entretenido, ya sea construyendo tu castillo o invadiendo a otros jugadores. Sin embargo, aquellos interesados en encontrar combates desafiantes podrían pasarla mejor con otros juegos.

¿Listo para entrar en el mundo de Stormfall: Age of War? ¡Haz clic para jugar ahora!

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Review summary

1. Historia complementada con oratoria
2. Construcción y administración de recursos
3. Combate y misiones
4. Un título decente
5. La pregunta acerca del dinero real
6. Conclusión