Muchos usuarios le dedican horas y horas a este juego cada día. La pregunta es: "¿Por qué?"
Metin2 es un MMORPG desarrollado por el coreano estudio YMIR.
El juego se presenta como un MMORPG al más puro estilo clásico, donde el aspecto más importante es el del grinding.
Para los que no lo sepan, el grinding es la repetición constante de tareas con el objetivo de subir de nivel, esto es, matar monstruos una y otra vez hasta que subas al siguiente nivel, y luego vuelta a empezar.
Sin duda, todo el juego se limita a esta amada/odiada práctica, por lo que nos encontraremos haciendo poco más que matar monstruos hora tras hora sin ton ni son.
Metin2 muestra gráficamente el paso de los años. Aun así, cuando salió, allá por 2004, tampoco era una lindeza gráfica, sino más bien tirando a feote. Es, en pocas palabras, un juego pensado para los que no gustan de tareas complejas, sino de luchar y luchar durante horas.
¿Vas a conformarte con menos?
Hay juegos que, sin ser obras maestras, reúnen a su alrededor a una gran cantidad de fans.
Metin2 es un buen ejemplo.
A pesar de los muchos años que han pasado desde su lanzamiento, los servidores del juego siguen densamente poblados y los desarrolladores siguen sacando actualizaciones regulares, así como nuevos contenidos.
Por lo general, cualquier nueva intervención afecta a los usuarios, aportando características un tanto llamativas.
¿Consigue renovarse así?
Como es tradicional, lo primero que te piden en Metin2 es que crees a tu propio personaje.
Para ello, podremos elegir entre cuatro clases, a saber:
Cada clase se maneja de diferente manera, con diferente equipamiento y habilidades, y puede evolucionar según su propio camino.
La personalización del avatar no va muy allá y los mayores cambios se producen al cambiar de armadura y/o de accesorios.
Una vez que lleguemos al mundo, comprobaremos inmediatamente cómo funciona todo.
Se nos asignarán varias misiones, pero, en esencia, todas consisten en lo mismo: Luchar para subir de nivel.
Metin2 es simplemente un juego donde se exaltan el tedio y la rutina.
A pesar de que hay algunas misiones que son ligeramente variadas, éstas quizá formen un 10% del total y ocurren muy esporádicamente, sin llegar a ser tampoco eventos muy trabajados, reduciéndose todo a luchar y volver a luchar cuando subamos de nivel.
Obviamente, al subir de nivel se ganan habilidades y el personaje se fortalece, así como se nos da acceso a un equipamiento mejorado, lo que sirve para mantener viva la curiosidad a corto plazo, pero no para justificar la falta de variedad en el título.
Por lo demás, es un MMORPG muy clásico: Misiones con varios jugadores y la capacidad de usar monturas. Nada nuevo bajo el Sol.
Vamos a ser justos, Metin2 tiene unos gráficos malotes.
Cuando al estilo típicamente asiático del juego se unen unos paisajes áridos, personajes sin personalidad ni vitalidad, unas texturas discutibles y poco nivel de detalle, hay poco más que se pueda decir.
No obstante, hay que reconocer que incluso con esos gráficos es un juego longevo que muestra los signos naturales del envejecimiento en el motor gráfico. Lo malo es que aun teniendo eso en cuenta, el mundo en sí es bastante poco atractivo.
Metin2 es un juego que ofrece bastante poco.
En general, se resume a pasar horas y horas corriendo de un lado a otro como un desgraciado y matando todo lo que te pidan. No obstante, si todo lo que te interesa de un MMORPG es el combate y el crecimiento de las habilidades relacionadas con el mismo, Metin2 es el juego perfecto para ti. Pero acepta un consejo y ve con un amigo: Metin2 en solitario es un tanto tedioso y frustrante.
Pros
Un MMORPG longevo
Mucha jugabilidad
Muchos jugadores
Contras
Grinding infernal
Gráficamente desagradable
Pros
Contras
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