Furiosos combates, enemigos aguerridos, un mundo sobrecogedor y unas chicas de infarto: Bienvenidos a TERA.
Tera es un MMORPG de alto presupuesto made in Korea.
Aunque al principio requería de una cuota mensual, Tera se ha subido al carro del modelo Free-to-Play, lo que lo hace accesible a cualquier persona con PC y conexión a Internet...siempre y cuando dicho ordenador sea capaz de ejecutar el juego.
El juego destaca en básicamente dos aspectos: El apartado técnico y el sistema de combate.
Dicho sistema es un paso más allá de todo lo que hemos visto hasta el momento, con un enfoque mucho más dinámico y, en ocasiones, sacado de un juego de acción en tercera persona.
Por su parte, los gráficos sólo pueden describirse mediante exageraciones, convirtiendo al mundo de Tera en un lugar paradisíaco y evocador, con una atención al detalle enfermiza.
Tera es un MMORPG que, aunque no carece de defectos, tiene el potencial necesario para hacerse un hueco dentro de su ya de por sí abarrotada categoría.
Sus misiones son repetitivas y aburridas, pero el sistema de combate y el aspecto visual compensan ese problema más que sobradamente.
En un mercado dominado por los triple A, cada día hay más y más juegos de extrema grandeza que pasan desapercibidos por una razón o por otra.
En un mundo ideal, la calidad de un juego debería ser suficiente de por sí para generar interés en torno a él, premiando así a los desarrolladores por su duro trabajo.
No obstante, en el mundo de los MMORPG la cosa no funciona así. Cumplir con las exigencias de los usuarios es una ardua y a veces imposible labor, sobre todo cuando se les cobra mensualmente por jugar.
Por tanto, la estrategia pasa por adaptar el juego al modelo gratuito, multiplicando el número de usuarios a los que pueden aspirar.
Los Reinos Exiliados de Arbórea (Tera para los amigos) es sólo el último MMORPG cualitativamente notable que se ha decidido ofrecer de forma gratuita a los usuarios.
La historia que sirve como telón de fondo para todo el juego es bastante inusual. Según la misma, el mundo está compuesto por dos gigantescas criaturas que, después de dormir, hicieron nacer a todo el territorio que conocemos.
Todo lo que estas criaturas están soñando se hace realidad, lo que genera a razas y divinidades que estarán presentes durante las partidas.
El enemigo a abatir son los Argons, aterradores criaturas que han de ser exterminadas, tarea que requiere de la colaboración de todas las razas de Arbórea
Como de costumbre, lo primero que haremos será crear nuestro propio avatar en el mundo.
El título ofrece siete razas diferentes: Aman, Castanics, Baraka, Elin, Humanos, Altos Elfos y Popori.
Sorprende ver las diferencias tan acusadas entre cada una de ellas.
Además de las diferencias visuales, cada raza tiene sus propias ventajas e inconvenientes a la hora de comprobar sus estadísticas, lo que hace que la elección sea aún más importante.
Los desarrolladores no se han molestado en hacer un patrón a seguir: Los modelos son radicalmente diferentes entre sí, ofreciéndonos cualquier cosa entre personajes en apariencia frágiles y cuasidemonios enormes e imponentes.
Mención aparte merece el modelado femenino, con unas curvas de infarto y una belleza onírica.
Este enfoque a los modelados hace que al jugador le cueste menos encontrar a su personaje ideal, ya que el físico da una idea bastante clara de las capacidades de cada uno. Del mismo modo, la diferenciación de clases (ocho en total) es un elemento que añade mucha más profundidad al mundo del juego y cambia radicalmente la forma en la que nos enfrentaremos a éste.
Una vez pisemos el mundo es cuando podemos ahondar en las posibilidades del mismo.
Como por desgracia empieza a ser costumbre, las misiones que nos asignan tienden a llegar a un punto repetitivo y aburrido bastante rápidamente, ya que básicamente son todas iguales.
Aunque veremos algunas variantes, la mayoría de las misiones se resumen en "Mata X criatura/s" o "Tráeme X objeto/s".
El verdadero valor de Tera viene en el PvP. Su sistema de batalla avergüenza y humilla a muchos otros de los que estamos acostumbrados a ver dentro del género. Dicho sistema se basa más en lo que vemos en juegos de acción que en los RPG's propiamente dichos.
Básicamente nos vamos a encontrar en un mar de golpes, hechizos y proyectiles volando por todas partes donde más que nuestro nivel y nuestras estadísticas se pondrá a prueba nuestra habilidad para esquivar golpes y nuestros reflejos, un gran ejemplo del lema que reza "El poder no es nada sin control".
El espectáculo visual que ofrece Tera es algo raramente visto dentro del género.
El juego es simplemente un espectáculo visual. La representación de un mundo fantástico junto con el detallado modelaje de absolutamente todos sus elementos, tales como personajes, monstruos, o incluso los fondos son un auténtico deleite para los sentidos.
Todo este esplendor, no obstante, tiene un precio.
Los requerimientos del juego son, consecuentemente con su apartado gráfico, bastante más altos de lo normal, llegando al punto de que en los requisitos recomendados se encuentren 4 GB de RAM o una tarjeta gráfica 8800GT. No hace falta tener un ordenador con seiscientos núcleos y cincuenta tarjetas gráficas en serie, pero para muchos gamers, estos requisitos pueden ser un poco prohibitivos, y creedme, Tera no es un juego que se disfrute si lo haces funcionar a mínimo rendimiento.
Tera es un juego muy bienvenido a la comunidad de los MMORPG's gratuitos. Las misiones son muy repetitivas, pero los gráficos y el sistema de combate suplen ese problema con creces, convirtiendo al título en una experiencia muy agradable y divertida de jugar
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Magnífico sistema de combate
Gráficos evocativos y detallados
Estilo visual en general muy inspirador
Contras
Misiones repetitivas
Requerimientos quizá demasiado exigentes
Pros
Contras
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